Descubre cómo cuidar las toallas de hotel para que mantengan su suavidad y durabilidad. Consejos prácticos para hoteles y apartamentos premium.
Las toallas son uno de los elementos más utilizados en el equipamiento hotelero. Deben ser absorbentes, suaves y estéticamente agradables incluso después de decenas de lavados. ¿Cómo conseguirlo sin renunciar a la calidad? En esta guía de Ormire compartimos consejos para que tus toallas conserven su calidad, suavidad y aspecto elegante durante muchas temporadas.
1. Calidad desde el principio – la elección importa
El cuidado comienza con la selección del producto adecuado. Elige toallas de:
algodón peinado ring-spun,
tejido denso (500–600 g/m²),
bordes con doble costura.
Estas características garantizan mayor resistencia al lavado y secado intensivo.
Ormire recomienda toallas certificadas OEKO-TEX® – seguras para la piel y duraderas en el uso.
2. El primer lavado – clave para su durabilidad
Antes de que una toalla llegue al huésped, debe estar bien preparada:
lavar a 30–40 °C para eliminar residuos de fábrica,
no usar suavizantes – reducen la absorción,
evitar secadora en los primeros ciclos – ayuda a preservar la estructura de la fibra.
3. Qué evitar en el lavado de toallas de hotel
Suavizantes – debilitan las fibras y reducen la capacidad de absorción,
Exceso de detergente – provoca rigidez y que las toallas se vean apagadas,
Temperaturas muy altas (60–90 °C) – dañan el tejido y el color,
Mezclar colores – lavar siempre toallas blancas y de color por separado.
4. Secado: mejor suave que rápido
Métodos recomendados para secar toallas:
al aire libre si es posible,
en secadora a baja velocidad y temperatura media,
usar bolas de secado – esponjosidad sin productos químicos.
5. Cómo mantener la suavidad de las toallas
Añadir ½ taza de vinagre blanco cada 5–6 lavados – elimina residuos de detergente,
Añadir bicarbonato si las toallas se sienten duras,
Usar detergentes sin enzimas ni blanqueadores – dañan las fibras naturales.
6. ¿Cuándo hay que reemplazar las toallas de hotel?
Incluso las toallas mejor cuidadas tienen un ciclo de vida. Debes sustituirlas si:
están ásperas a pesar de una buena rutina de lavado,
presentan manchas permanentes o pérdida de color,
han perdido su forma o capacidad de absorción.
Resumen
Cuidar las toallas de hotel es una inversión en la experiencia del huésped y en la imagen de tu marca. Un mantenimiento adecuado prolonga su vida útil, reduce los costes de reposición y eleva el estándar del servicio. En el mundo de la hostelería, los detalles marcan la diferencia.
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