¿Vale la pena planchar toallas y sábanas en un hotel? Estética vs. practicidad

 

¿Planchar o no planchar? Descubre si merece la pena planchar los textiles del hotel. Conoce ventajas y costes para equilibrar estética y eficiencia.

¿Vale la pena planchar toallas y sábanas en un hotel? Estética vs. practicidad

El huésped abre la puerta y… en un instante percibe el nivel del establecimiento. Uno de los elementos más visibles es la cama y la calidad de los textiles: sábanas, toallas, albornoces. Pero ¿realmente es necesario planchar todos estos elementos o es ya un lujo innecesario?

En este artículo respondemos con claridad: cuándo conviene planchar los textiles del hotel, cuáles son los pros y contras y cómo abordar el tema de forma profesional y rentable.

1. Ropa de cama – perfección lisa o suavidad natural

A FAVOR del planchado:

  • Imagen premium – una sábana lisa transmite frescura, limpieza y lujo

  • Primera impresión – crucial en hoteles de 4–5★

  • Facilita el montaje de la cama – la ropa de cama planchada es más flexible y permite un resultado impecable

EN CONTRA del planchado:

  • Costes de energía y tiempo – especialmente con alta ocupación

  • Daño a los tejidos – el planchado frecuente debilita las fibras, sobre todo en algodón orgánico

  • Almacenaje – si no se doblan bien, las arrugas vuelven aunque estén planchadas

Muchos hoteles optan por un término medio: planchan fundas nórdicas y sábanas, pero no las fundas de almohada.

2. Toallas – lisas o esponjosas

Las toallas no deben plancharse, por varios motivos:

  • El planchado aplasta los rizos del tejido, reduciendo absorción y suavidad

  • Una toalla plana parece artificial y de menor calidad

  • La secadora con programa “aire frío” ofrece mejores resultados que una plancha

En lugar de planchar, enfócate en un buen secado y doblado suave. Es más rápido, económico y… mejor para la toalla.

3. Albornoces – elegancia o funcionalidad

Tampoco se recomienda planchar los albornoces:

  • Suelen ser de felpa o terciopelo, materiales sensibles al calor

  • Pierden volumen y su efecto envolvente

  • Con varios ciclos de planchado, el tejido se vuelve rígido o envejecido

Mejor sacudirlos tras el secado y presentarlos enrollados en la cama o el baño.

4. ¿Cuánto cuesta?

Tiempo, energía, personal – el planchado puede aumentar el coste del servicio por habitación entre un 15–30 %.

En hoteles con más de 20 habitaciones, esto puede suponer cientos de euros a la semana – sin garantía de reflejarse en mejores valoraciones, salvo en hoteles de lujo donde cada detalle importa.

5. ¿Los huéspedes lo notan? Sí – pero…

Estudios del sector (como Hotel Trends Europe) indican:

  • Los huéspedes valoran la ropa de cama como “limpia y cuidada” por su aspecto – sin saber si ha sido planchada

  • Para el 78 % de los clientes, la suavidad y el aroma fresco son más importantes que una perfección visual

En apartamentos y hoteles boutique, el estilo se inclina hacia el algodón natural con un look arrugado suave – elegancia relajada, no rigidez hospitalaria.

Resumen

Plancha la ropa de cama solo si...

  • Diriges un hotel 5★ o boutique de alta gama con atención a los detalles

  • Quieres impresionar al huésped desde su llegada

  • Cuentas con equipo y medios adecuados para hacerlo eficientemente

No planches toallas ni albornoces – conserva su textura y suavidad. Es mejor invertir en la calidad del tejido que en la temperatura de la plancha.

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